Hace 10 años, Carolina Brid gritó "Panamá" en el Miss Universo y al día de hoy atesora los gratos momentos que vivió, de hecho, todavía sigue en contacto con sus compañeras del concurso, gracias a un grupo de Whatsapp con las misses de su edición.
Una de las primeras preguntas que respondió Carolina fue cómo superó el sentimiento de fracaso de haber perdido, a pesar de que para muchos expertos era una de las favoritas.
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Confesó que siempre ha sido muy competitiva y que le gusta ganar, pero no como ambición, sino como algo sano. Cuando tiene entre ceja y ceja lograr algo pues se vuelve muy apasionada y competitiva: "no puedo comprender a esas personas que por el miedo al qué dirán, por el miedo al fracasar, por el miedo al rechazo no se lanzan y no intentan llegar a eso que tanto quieren o a eso que tanto necesitan".
Se considera muy alfa en ese sentido y cree que cuando se le cierra una puerta se le abren otras y de hecho eso fue lo que le pasó tras el certamen: "he podido tener tantas bendiciones como la misma ganadora”.
La iglesia y el Miss Universo
Cambiando un poco de tema, llegó la pregunta de la iglesia, y es que todos saben que Carolina es muy religiosa. Recordemos su participación activa en la JMJ y también cada que puede trata de hablar sobre temas o polémicas sobre la iglesia católica. Desde los 13 años es muy activa, porque sus padres pertenecen a la congregación El Camino Neocatecumenal.
En este punto recordó que cuando ganó el Miss Panamá Universo se le formó tremendo problema: "ustedes se imaginarán la que se le formó a esta cuando sus catequistas responsables y sacerdote de la iglesia se enteraron por los medios de comunicación, porque eso fue a nivel nacional, que esta que estaba aquí era la nueva Miss Panamá para Miss Universo, claro y eso no era lo que habían sembrado en mí, eso no era lo que me habían enseñado y eso no iba paralelo a las tradiciones religiosas", recordó.
Han pasado los años y ahora comprende que ellos querían protegerla de ese mundo que desconocen, un mundo lleno de vanidad, de exhibicionismo, de machismo: "llegó un momento que tuve que hablar con ellos porque llegaron a pedirme que renunciara al título y yo estaba que me quería morir".
Dios le tenía preparado un proyecto a ella y por eso siente que se le abrió este camino del concurso. Por primera vez contó que una participante de un país de Asia, pudo ver el cambio en su vida. Esta concursante había recurrido al certamen como vía de escape a sus problemas y Carolina, pese a haber perdido, tenía una actitud positiva.
Dice que en ese momento fue instrumento de Dios para dar el mensaje que esta miss necesitaba "Yo sé que Dios va a ayudarme a sacar algo bueno de esta historia". Estas palabras calaron en la chica, que todavía hoy mantienen contacto. Asegura que en el país de ella la iglesia católica es minoritaria, pero la evangélica tiene más relevancia y su vida se fue transformando: "contribuí a la conversión de una chica en cuyo país prácticamente está prohibido hablar de Dios".
Han pasado 10 años y todavía mantienen contacto, ella está casada con un hombre que conoció en la iglesia y tienen hijos.
Hijos y matrimonio ¿por qué hasta ahora no?
Una pregunta que desde hace mucho le hacen a Carolina Brid es si piensa tener hijos y casarse. A lo que ella respondió que no tiene idea y que sucede bien y si no, también: "me liberé de esa presión social hace mucho tiempo".
"Estoy es una etapa muy feliz de mi vida donde no hay presión de nada y todo está fluyendo maravillosamente", aclaró.
¿Qué mensaje le darías a Natasha Vargas para la noche final?
"Que tire todas sus cartas en la preliminar, que es en realidad la noche más importante. Aunque OJO, su organización no es la misma con la que yo concursé".